Suerte tuvieron de encontrarte aquellos
jovenes perdidos en las calles, cuando les diste un balón de
baloncesto invitándoles a echar un partido, desde ese momento ellos
ganaron su batalla contra la miseria que le estaba esperando en la
oscuridad de la calle. A cuántos animaste a salir del bache por
medio del deporte, por medio de las buenas amistades en aquel centro
social que creaste en forma de polideportivo.
Cuanto bien hiciste en el barrio y como
lo animaste, ¿quién no te conocia? Recuerdo en el colegio un
torneo de fútbol, jugabamos contra el equipo de tu barriada y al
enterarse que tú eras mi tío, todos los jugadores quisieron venir a
saludarme, sentían admiración por ti. Nos ganaron... estoy seguro
que la victoria te la dedicaron a ti.
Hiciste tanto bien entre aquellas
pistas deportivas que todo un barrio se pregunta porque la vida fue
tan injusta contigo y tuviste que irte tan pronto.
Ahora todo aquel que te conoció lleva
algo de ti, diste tanto que estoy seguro que sigues enseñando en el
recuerdo. Yo me quedo con esa humanidad que trasmitías, la hice
parte de mi y ahora... intento no decepcionarte.
¡Me cachis en la mar! que mala suerte
tuviste... al menos nos queda el consuelo al saber que viviste con
alegría aquello que la vida te dió y con aquello por lo que
luchaste. Viniste de la humildad de tu familia y aquello te hizo
grande. Me encantaba ir a tu casa, verte allí leyendo tu periódico
para después compartir con nosotros aquellas noticias, añadiendo
información al respecto porque tú, siempre sabías mucho más de
lo que aparecía en la crónica, realmente... sabías de todo.
Hace algo más de un año que te fuiste
y seguro que ahora en el cielo se organizan campeonatos de todos los
deportes y apostaría que has hecho una buena “candela”, has
llamao a la Paquera y a Moraíto Chico y tenéis una buena zambomba montada
allí arriba.
Ahora cuando juego en tu polideportivo,
el Polideportivo la Asunción, te imagino allí y se me escapa una
sonrisa al recordar con inmenso orgullo que mi tío Paquirri fue
aquel hombre que todo un barrio quería, un hombre al que todos ahora...
...echamos de menos...